Trabajar con calor: cómo afrontar la jornada laboral en verano

Trabajar con calor- cómo afrontar la jornada laboral en verano

El verano es una de las estaciones donde más disfrutamos del tiempo libre gracias a la mayor duración de los días y al buen clima. Esto está bien si estamos de vacaciones pero ¿qué ocurre si tenemos que afrontar una larga jornada laboral a pleno sol y/o con altas temperaturas?. Estas condiciones climáticas pueden ser la causa de accidentes de trabajo. En trabajos al aire libre como en el campo o en la construcción, la exposición a un sol y calor extremo pueden producir quemaduras, deshidratación y golpes de calor. Cada año se producen cientos de muertes que están relacionadas directamente con el calor, por lo que es muy importante seguir una serie de pautas para minimizar estos daños:

  • Reducir las tareas duras a las horas en las que la temperatura es menor. Los trabajos en los que se necesite un gran gasto energético es mejor realizarlos a la sombra y si puede ser en espacios climatizados.
  • Hidratarse y comer ligero. Beber líquidos con frecuencia (mejor si es agua) aunque no se tenga sed es imprescindible para no sufrir un golpe de calor. Es mejor evitar bebidas alcohólicas y azucaradas. Para comer, lo mejor son los alimentos ligeros y con mucho agua como ensaladas y frutas.
  • Descansar. Trabajar con calor es bastante más agotador que hacerlo con una temperatura adecuada, por lo que mejor si nos tomamos un descanso en un sitio fresco (cada 2 horas). Es un buen momento para hidratarte y comer algo de tentempié.
  • Vestir ropa ligera y adecuada. Puede resultar tentador vestir con pantalones cortos y chanclas para combatir el calor, pero es muy recomendable vestir ropa de trabajo adecuada con tejidos ligeros que no den mucho calor. Si trabajas al aire libre, es muy importante ponerse una gorra o algo que cubra la cabeza.

Si sigues estos consejos, es muy probable que puedas desempeñar tu trabajo de forma segura y eficiente. Si aún así, tú o algún compañero/a sufrís síntomas como somnolencia, mareos, náuseas y vómitos o dolores de cabeza, lo mejor es ponerse en un sitio fresco y refrescar la piel con agua. Si se está consciente, hay que beber agua poco a poco. No olvides contactar con atención médica lo antes posible para que ellos evalúen la situación.