Las energías renovables son el futuro

Las energías renovables se han convertido en la esperanza energética de nuestro planeta. Después de siglos utilizando combustibles fósiles y otras energías contaminantes, la sociedad está tomando conciencia de la urgente necesidad de buscar otras fuentes más sostenibles. Los estudios son contundentes: o cambiamos nuestro estilo de vida a uno más amigable con el medio ambiente o dentro de pocos años no habrá vuelta atrás.

Es por eso que la implantación de fuentes de energía limpias e innagotables supone una luz ante el futuro tan negro que está pronosticado. Las principales fuentes que se utilizan son el agua, el viento y el sol, pero también existen otras como los biocombustibles y la energía geotérmica.

El plan en Europa, y por tanto es España,  para 2020 se denomina Triple 20, ya que los objetivos son reducir las emisiones de gases un 20%, así como aumentar un 20% el uso de energía renovables y otro 20% la mejora de la eficiencia energética.

España es un mercado muy llamativo para las energías renovables, ya que gracias a ser uno de los países europeos con más horas de luz solar y a sus numerosos parques eólicos. Por eso no debemos perder la oportunidad de convertirnos en un referente energético.

En cuanto a la movilidad, los coches que abandonan la gasolina y el diesel a favor de otros combustibles están tomando cada vez más importancia: coches eléctricos, híbridos, a gas, biodiesel, etc. Las opciones son muchas y hay que movernos en esa dirección, puesto que los automóviles son una de las principales fuentes contaminantes del mundo. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, puesto que las instalaciones para proveer este tipo de combustibles todavía no están muy extendidas, el pronóstico es muy favorable; las ventas de este tipo de vehículos no dejan de aumentar y las investigaciones para mejorar esta tecnología está en constante desarrollo.

Es el momento de ponernos a la obra para que el problema medioambiental sea reversible; una vez que traspasemos el umbral de no retorno, no habrá vuelta atrás. Hay que intentar que nuestros descendientes se encuentren un planeta habitable donde merezca la pena vivir.